La importancia de una correcta higiene dental

Limpiarse los dientes ha de formar parte de la higiene diaria. La correcta limpieza dental no es solo una cuestión de higiene sino que también forma parte de la protección de nuestra salud. 

Es importante adquirir el habito desde pequeños para evitar posibles enfermedades en el futuro.

Con el cepillado diario conseguimos eliminar la placa, evitando así la proliferación bacteriana y el mal aliento.

La placa dental es un biofilm blanquecino que se adhiere a los dientes acumulándose sobretodo en la zona de las encías. Cuando esta placa se endurece forma lo que conocemos como "sarro dental".  

La acumulación de sarro favorece el desarrollo bacteriano y la producción de substancias ácidas que acaban dañando el esmalte del diente, quedando este desprotegido y siendo más propenso a la formación de caries.

La gingivitis es otro efecto que produce la acumulación de sarro al depositarse en la zona de las encías, produciendo inflamación, rojeces y sangrado.


¿Cómo deben lavarse los dientes?

Es muy importante realizar un correcto cepillado de los dientes y lengua, a ser posible tras cada ingesta o al menos dos veces al día.

Se necesita un mínimo de tres minutos para un correcto cepillado. No debe presionarse el cepillo, debe realizarse un cepillado suave de forma vertical diente por diente, tanto por la parte externa como por la interna.

Se aconseja también el uso de hilos o cepillos interdentales para conseguir una correcta higiene bucal.

Una vez cepillados los dientes, el uso de un enjuague bucal nos ayudará a eliminar el resto de placa y bacterias y eliminar el mal aliento. Existen diferentes tipos de enjuagues en el mercado con formulaciones especificas para diferentes problemas bucales (dientes sensibles, gingivitis, blanqueantes...) pregunta a tu especialista para mayor información.

¿Qué efectos puede tener una mala higiene bucal?

Las primeras y más evidentes consecuencias que provoca la falta de higiene bucal es la aparición de caries, inflamación de las encías o mal aliento.

Pero una pobre higiene bucal puede provocar otros efectos, enfermedades o infecciones sobre el sistema digestivo, no debemos olvidar que la boca forma parte del inicio del Sistema digestivo.

El tabaco y el alcohol pueden aumentar los efectos de una incorrecta higiene bucal.