La dermatitis atópica, es una alteración crónica de la piel que consiste
en la aparición de erupciones pruriginosas y descamativas que suelen aparecer
en bebés y niños pequeños pero que pueden persistir durante la edad adulta.
Hoy os recomendamos 5 sencillos hábitos importantes incluso en los
periodos de mejoría:
1. Utilizar cremas emolientes
Se recomienda utilizar cremas emolientes para hidratar la piel y
regenerar su estructura. Una correcta hidratación de la piel reduce la
intensidad del picor en el momento del brote siendo así necesaria menor
cantidad de corticoide para controlar el brote.
2. En la ducha mejor un jabón con pH ácido
Si bien el exceso de agua y jabón son perjudiciales, también lo es
la falta de higiene. Dado a que existen productos especializados para no dañar
la piel es mejor utilizar un gel o jabón suave de pH. Ácido.
Se recomienda secar la piel suavemente sin frotar, sobretodo en
episodios activos del eccema.
3. La ropa mejor tipo algodón
Se recomienda evitar el uso de tejidos sintéticos y licras, aunque
lo más importante es evitar todos aquellos componentes de la ropa que puedan
causar irritación (costuras, etiquetas..)
No se recomienda el uso de ropa ajustada. En el caso de los bebés
se recomienda el cambio frecuente de pañal.
4. Evitar los irritantes
Se debe evitar el contacto con todos los tejidos, substancias o
alimentos que anteriormente hayan producido un efecto irritante.
Existen ciertos alimentos ricos en histamina que consumidos en
grandes cantidades pueden agravar la sensación de picor (frutos secos, fresas,
marisco…)
5. Testar un producto que se utiliza por primera vez
Cuando se use un producto por primera vez es recomendable aplicar
una pequeña cantidad del producto en la muñeca o detrás de las orejas, para
evaluar una posible reacción del producto sobre la piel. Si después de unas
horas tras la exposición la piel no desarrolla ningún tipo de enrojecimiento o
picor podremos proceder a aplicar el producto.
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